4 consejos para tratar el acné a partir de los 30 años
La menstruación, con sus consiguientes cambios hormonales, así como el estrés son algunas de las causas del acné a partir de los 30 años. Se trata de una enfermedad inflamatoria de la piel que no podemos tratar como cuando éramos adolescentes, por lo que Esperanza Sáez, responsable de imagen de Nezeni Cosmetics, nos da unos consejos para abordarlo de manera efectiva.
Agencias
Los tratamientos para el acné tienden a resecar la piel. Y, a partir de los 30, precisamente comienza a reducirse la producción de colágeno y elastina, lo que se traduce en una piel menos firme y más tirante. Necesitamos, pues, productos que nos hidraten a la vez que combaten el acné.
Spolier: ¡No te explotes los granos!
La regla número uno para evitar infecciones de los granos, que son ya de por sí una infección, es no tocarlos ni reventarlos. Así lo atestigua la responsable de imagen de Nezeni: «Solo conseguirás extender la lesión y que aparezcan marcas o cicatrices».
La regla número dos para tratar el acné adulto es evitar cosméticos con base grasa y, por tanto, saber elegir muy bien los productos antiedad, que tienden a ser oleosos. Pero «tampoco busques únicamente aquellos con acción equilibrante, pues la piel también necesita hidratación», explica Esperanza Sáenz. En cuanto a las cremas solares, que sean siempre «oil free».
Limpieza diaria y exfoliación regular
La regla número tres para el tratamiento del acné a partir de los 30 es realizar una limpieza cutánea a diario con productos que también hidraten y calmen la piel. Asimismo, debemos exfoliar de forma regular, «para evitar que el acúmulo de las células muertas bloqueen los folículos pilosos, ya que pueden obstruir la salida del sebum y favorecen la aparición de nuevas inflamaciones», recomienda Sáenz.
Como último punto, es importante conocer los ingredientes naturales que favorecen el cuidado de la piel acneica en la edad adulta. El té verde, la raíz de regaliz y el bakuchiol, junto a los preparados de liposomas, ayudan con los poros dilatados al tiempo que combaten la flacidez y demás signos de la edad como las arrugas.
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