«Perdiendo el juicio»: enganchada a una serie de abogados

En televisión o plataformas, prefiero series de comedia. Sin embargo, Perdiendo el juicio (Atresplayer) me ha roto los esquemas. Es de las pocas ficciones con mucho drama que me ha enganchado en los últimos tiempos. Esto se debe a su original forma de presentar cada episodio, en el que los abogados interpretados por Elena Rivera, Manu Baqueiro y Miguel Fernández resuelven un caso al tiempo que intentan lidiar con sus propias vidas personales.

Sara Niño

Amanda (Elena Rivera) sufre un episodio de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) en medio de un juicio, tras descubrir que ha perdido el bebé que esperaba. Esto la lleva a divorciarse de César (Miquel Fernández) y aceptar el trabajo en un despacho de abogados de poco prestigio y encabezado por Gabriel (Manu Baqueiro). Un inicio con gancho, sobre todo cuando veo a la «nueva» Mandy investigar su primer caso.

El Festival de Málaga estrenó Perdiendo el juicio

Cada episodio es un reto por delante. ¿Quién es el responsable de un secuestro? ¿Alguien ha robado un bebé? ¿Cómo salvar de la cárcel a una anciana que ha agredido a un actor? Así, hasta 10 episodios. Ya van por el 9, y el domingo que viene llegará el final de Perdiendo el juicio, que tuvo su premiere en el pasado Festival de Málaga.

Lo heroico, por así decirlo, es que Gabriel y Amanda parten de una defensa muy pobre y, al final, se las arreglan para descubrir la verdad contra todo pronóstico. Incluso, algunas veces dan la vuelta a la tortilla y descubren que sus propios defendidos les han mentido.

El juicio por asesinato con una pluma estilográfica

La serie se estrenó en Atresplayer el 23 de marzo, y se rodó en diferentes localizaciones de la Comunidad de Madrid. Además de Elena Rivera, Manu Baqueiro y Miquel Fernández, cuenta en su reparto con Carol Rovira, Dafne Fernández, Eloy Azorín, María León, María Pujalte, Lucía Caraballo y Daniel Ibáñez.

En cada capítulo, la vida personal de los personajes se va tambaleando al ritmo del juicio por el que la hermana de Amanda, Daniela (Carol Rovira), es juzgada por la muerte de su (casi) marido, Jaime (Eloy Azorín). Este, asesinado pocas horas antes de la boda con una pluma estilográfica a modo de puñal, parece ser víctima de uno de los invitados al evento. En el último episodio, espero que quede resuelto el misterio…