El ejercicio muscular, eficaz para prevenir la inflamación crónica
Los tratamientos de desarrollo de la musculatura aumentan la producción de adipoquina inflamatoria. Esta ejerce un efecto antiinflamatorio en la inflamación crónica, que comienza en el tejido adiposo y, además del estrés oxidativo y el envejecimiento, está influida por factores metabólicos como la resistencia a la insulina.
Agencias
La inflamación suele hacerse más evidente por la tarde y después de las comidas, mientras que por la mañana se experimenta menos hinchazón. El ejercicio, en concreto la musculación estética, contribuye a reducir este estado. Dicho tratamiento mejora la composición corporal, el riesgo cardiometabólico, la tolerancia al ejecicio y el aumento de la biogénesis mitocondrial.
El entrenamiento de fuerza, un antiinflamatorio clave
Las alteraciones metabólicas son en parte responsables de la inflamación y de la acumulación de tejido adiposo. «El ejercicio físico mejora muchos marcadores, como la alteración del metabolismo de la glucosa, la dislipidemia y la hipertensión», explica Alexander Pérez, creador del concepto «musculación estética» en Wonder Technology.
Asimismo, otro tratamiento efectivo es el entrenamiento de fuerza, con el cual se pueden maximizar los beneficios antiinflamatorios, si se realiza de forma constante con una frecuencia de dos sesiones semanales de 25 minutos cada una.
El entrenamiento de fuerza también disminuye la grasa y, aunque no se pierda mucho peso, tiene un efecto lipolítico y previene la atrofia muscular.
Share this content:
3 comentarios