¿Qué tono de rubio me queda bien según mi piel?

La primavera invita a teñirse el pelo con tonos más claros. El rubio es una buena opción. Pero no todos los rubios nos sientan bien, sino que hay que valorar el fototipo de piel que tenemos. 

Agencias

Existe una gama muy variada de rubios. Para las pieles muy claras, se recomienda el sandy, que es un rubio crema, el mushroom o el light ash, entre otros. El segundo es un rubio ceniza que «puede hacerse con la técnica de babylights o una combinación de balagaye en tonos fríos. Disimula las canas en caso de tenerlas», señala David Lesur, director de formación de los salones David Künzle de Madrid.

Por su parte, el light ash es más frío que el rubio helado y es ideal para pieles pálidas y que tienden al tono rosado. «Según el óvalo de la cara, se marcaría el contouring, le va genial a mujeres de piel pálida y ojos claros», dice Sonia Atanes.

Mechas, cenizas y tostados

Los rubios van más allá de los tonos que se adaptan a las pieles muy claras. El chai es una versión vainilla que queda muy bien en pelo castaño, pues le otorga un contraste muy interesante. Por otro lado, el dirty son mechas rubias difuminadas, suaves y cálidas.

El rubio tostado ilumina las puntas y los contornos a través de diferentes tonos que acaban con un miel en la coronilla. «La clave es imitar el efecto sol, consiguiendo unos tonos vainilla o arena y más miel para la coronilla», confirma la directora de Sonia Atanaes Hair Beauty.

Por último, cabe señalar que el ice platinum logra un rubio blanquecino o ceniza a través de una técnica más elaborada. Tal y como expone David Lesur, «se aplica un matizador para llegar a un rubio más blanco o más ceniza. Pasadas unas horas, no debe lavarse el cabello durante dos días, para que el cuero cabelludo vuelva a generar el film lipídico«.