Santiago Díaz: «Desde mi primera novela, lo que no ha cambiado es la ilusión»

Indira, la tercera entrega de la serie que comenzó con El buen padre, ha llegado recientemente a las librerías de nuestro país. Una novela en la que la Santiago Díaz pone sobre las cuerdas a la protagonista, que «ha evolucionado mucho» desde el primer libro, según afirma el escritor, quien también ha experimentado cambios desde que comenzara su carrera literaria. Pero lo único que permanece intacto en él es la ilusión. ¿Quieres saber más? Lee la entrevista completa.

Sara Niño para InMagazine

InMagazine (IM): Talión fue su primera novela. ¿Qué ha cambiado en Santiago Díaz como escritor entre ese momento y el actual?

Santiago Díaz: Sobre todo, tengo más experiencia. He aprendido con cada nueva novela, de lo que funciona y lo que no, de lo que busca el público y lo que no. Pero lo que no ha cambiado es la ilusión: tengo la misma ilusión que el primer día.

IM: Ha sido durante muchos años guionista de televisión y cine. ¿Qué aspectos de esta profesión toma y los adapta a la escritura de novelas?

Santiago Díaz: La de escritor de novelas y la de guionista son dos profesiones distintas, pero con una misma base: contar una historia. Yo todo lo que he aprendido durante casi 30 años como guionista lo he procurado aplicar a la novela: hacer capítulos rápidos; que siempre pasen cosas; que siempre avance la acción; nunca meter paja… Bueno, yo creo que eso hace que mis novelas tengan una veracidad muy alta y que enganchen y que la gente que vaya a leer un solo capítulo no lo pueda dejar y tenga que leer tres o cuatro.

IM: ¿Qué le da la novela negra que no le aporten otros géneros literarios?

Santiago Díaz (S. D.): La novela negra, hasta hace bien poco, era considerado un género menor. Lo que pasa es que, desde hace unos años, se han juntado una serie de géneros que eran independientes en uno solo. Estaba la novela enigma, que era la de Agatha Christie, el thriller, la novela de acción, etc. Y ahora todo eso conforma la actual novela negra. Lo bueno que tienes es que puedes tocar todos los temas, incluido el romántico. Yo creo que eso a la gente le gusta porque le da todo lo que necesita, y el público es mucho más amplio. Y, como autor, puedes contar de todo: desde un secuestro, un asesinato, una historia de amor…

IM: Centrándonos en la protagonista de Indira, ¿cómo creó este personaje?

S. D.: Cuando creé a Indira, lo que procuraba era hacer a alguien diferente. No un personaje que se encontrase un problema, sino que siempre la acompañase ese problema. Entonces, explorando las posibilidades a la hora de hacer una biografía previa a la estructura, pensé en algún tipo de problema psicológico. Explorando también ahí, vi que el único problema que era compatible con ser inspectora de policía es un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Decidí consultar a psicológos y aprendí que, en este tipo de TOC relacionados con el orden y la limpieza, hay una serie de grados y, hasta cierto grado, es compatible con cualquier trabajo. Indira está en ese límite, y me sirvió para que eso la aislase del resto de sus compañeros. Pero, aparte de eso, sin ser un personaje cómico, aporta mucha comicidad a las escenas en las que aparace en determinados momentos.

IM: ¿Y cómo ha evolucionado Indira desde la primera entrega (El buen padre)?

S. D.: Indira ha evolucionado mucho. En El buen padre era una mujer íntegra, con una honestidad a prueba de bombas, a la que lo único que le importaba eran las reglas y no miraba más allá. Incluso, era capaz de denunciar a un compañero por cometer una ilegalidad. Pero, en la segunda entrega, aparece un personaje mucho más importante para ella: su hija Alba. Entonces, todos sus valores y sus pilares de tambalean, porque ya hay alguien por quien ella mataría. A partir de ahí, se convierte en una protectora de su hija y es capaz de hacer cosas que eran impensables en esa primera entrega.

IM: ¿Ha sido más fácil escribir esta tercera entrega que la primera e, incluso, la segunda?

S. D.: No ha sido más fácil, porque procuro echar toda la carne en el asador en todas mis entregas. Pero lo que sí es cierto es que, al conocer a los personajes y su evolución, los tienes contrastados y sabes lo que funciona y lo que no. Pero, bueno, escribir una novela nunca es fácil; es un trabajo muy duro en el que tienes momentos buenos y momentos un poco más complicados. Sobre todo, en todas mis entregas, me ha acompañado esa inseguridad por no saber si a la gente le gustará. Por suerte, les está gustando.

IM: Además de la investigación policial que lleva a cabo el equipo de la inspectora Ramos, asistimos también a escenarios y situaciones muy personales de cada uno de los personajes. ¿Qué peso tienen estas tramas para usted?

S. D.: Para mí, aparte de las invetsigaciones policiales, las tramas personales hacen que conozcamos mejor a los personajes y sepamos por qué reaccionan de determinada manera. Me gusta contarlo, mostrarlo, por eso utilizo fashblack para enseñar por qué han llegado a ser como son. Y, para mí, es muy importante porque enriquece mucho el conjunto de la novela.

IM: ¿Se va a llevar al cine o la televisión esta serie?

S. D.: Ojalá se lleve al cine o a la tele. Los derechos ya están comprados por una gran productora y está hecho el dossier de venta. Ahora falta que una cadena o una televisión apueste por ella. Ojalá. Para mí, sería una ilusión, pero no depende de mí.

IM: ¿Está inmerso ya en la escritura de alguna otra novela?

S. D.: Estoy ya escribiendo mi siguiente novela: un thriller histórico. Estoy ilusionado y me lo estoy pasando genial. Y la siguiente entrega, si la gente quiere y acepta bien esta última de Indira, quizá siga en ese universo. Pero ya depende de los lectores y los editores. En un par de meses podré responder a esta pregunta con más certeza.