Michael Easter nos enseña la felicidad de la incomodidad

El periodista se embarca en un viaje en solitario a una de las zonas salvajes del planeta. En esta aventura, que ha adoptado forma de libro, Michael Easter se enfrentará a las incomodidades que nos dan la felicidad. Y es que, en gran parte, la causa de nuestros problemas físicos y psíquicos está en el exceso de comodidad del que vivimos rodeados.

Sara Niño

Ya lo decía Alejandro Jodorowsky: «Para lograr realizar lo que quieres, aprende a sentirte cómodo en lo incómodo». Nuestros antepasados no tenían ni la mitad de las cosas que necesitamos (parece) hoy en día. Móvil, coche, casa, trabajo, televisión, wifi… Y, así, podríamos hacer una lista interminable. ¿De verdad nos hacen felices todos estos enseres?

El exceso de materialismo conduce a la infelicidad. Así lo dictaminan unos investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco, quienes «descubrieron que los títulos, el dinero y las posesiones solo alivian el malestar en la medida en que satisfacen nuestras necesidades básicas», en palabras de Michael Easter.

El impacto psicológico de los desafíos al aire libre

La comodidad está bien, tal y como relata Easter en el libro La trampa del confort (Ediciones Península). Pero no nos deja sentir la felicidad que el contacto con la naturaleza, desprovistos de tecnologías, nos otorga. «Las comodidades no siempre se han traducido en una mejora del parámetro más importante: años de felicidad y salud«, explica el periodista.

De hecho, científicos de Nueva Zelanda y Reino Unido analizaron el impacto psicológico de los desafíos al aire libre. Y concluyeron: «Afrontar el riesgo, el miedo o el peligro genera la cantidad óptima de estrés y malestar, lo cual termina redundando en beneficio de cosas como la autoestima, la personalidad y la resiliencia psicológica».

En cuanto al deporte que podemos practicar al aire libre, sus beneficios en la salud son innegables. Además de contribuir a bajar la tensión arterial; controlar el colesterol y el azúcar en sangre y ayudar a perder peso, reduce los niveles de estrés y aumenta los de las hormonas del bienestar. No es necesario una hora diaria de gimnasio, sino un ejercicio regular al aire libre.