¿Qué zonas «escondidas» necesitan protección solar?

Cuello, escote, cuero cabelludo, nariz, labios y empeine son los eternos olvidados en lo que a zonas de protección solar se refiere. Se trata de áreas con la piel muy sensible, puesto que carecen de glándulas sebáceas y tienden a resecarse. Por ello, son propensas a las manchas y las arrugas, algo que se acelera con la incidencia de los rayos solares.

Redacción

El escote y el cuello, además de ser zonas de protección solar, están expuestas a los cambios hormonales, posturales y de peso. ¡No te olvides de ellos cuando apliques la crema facial (con Factor de Protección Solar –SPF-, por supuesto)!

Protege la calva de los rayos solares

Si no tienes mucho pelo en la cabeza, has de aplicar protección solar en la calva. Se trata de una zona totalmente expuesta a las inclemencias del tiempo. Incluso, aunque tengas una buena cabellera, recuerda que la raya o la zona del nacimiento del pelo son delicadas: ¡usa gorros o pañuelos!

Los labios, por su parte, son extremadamente sensibles. Los fármacos, determinadas enfermedades, el frío, el viento y el calor pueden resecarlos y agrietarlos. Además, el sol puede quemarlos muy fácilmente. Por ello, el labial que uses debe contener un SPF adecuado; aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicarlo regularmente. Después, emplea una vaselina o barra de labios hidratante.

La nariz… ¡qué decir de ella! Asoma en la cara y es la primera en captar los rayos del sol. Úntala bien de crema solar, en la parte superior e inferior. Y no te olvides de la zona de los orificios nasales, que, además, sufren mucho con los catarros y alergias.