Las uvas de la suerte… y de la salud

El 31 de diciembre, cuando faltan 12 campanadas para las 12 de la noche, comemos 12 uvas. Parece un trabalenguas, pero en realidad es una tradición española con más de un siglo de historia que, cada año, ponemos en práctica y, así, hacemos un «llamamiento» a la suerte. Sin embargo, las uvas son algo más que nuestro talismán. Esta fruta cuenta con numerosas propiedades para la salud, si se consume de manera regular.

Redacción

Las uvas son el fruto de la vid, y pueden ser blancas, verdes, amarillas o tintas, entre otros colores. Además, según su uso, las dividimos en uva de mesa, de piel más fina o para hacer vino. Pero, ¿por qué son tan saludables?

Antioxidantes, nutritivas y antiinflamatorias

Esta fruta está compuesta de una gran variedad de vitaminas, como la C, la B6 y la K. Todas ellas, en especial la vitamina C, contribuyen a reforzar el sistema inmunológico, lo cual protege de resfriados, virus y bacterias. Por otro lado, las uvas contienen fibra soluble, hierro, taninos y polifenoles (en la variedad tinta), potasio y azúcar.

El caso de los azúcares es curioso, pues a pesar de la elevada cantidad de este ingrediente que encontramos, el fruto de la vid posee un índice glucémico bajo. Esto hace que se equilibren los niveles de glucosa en sangre e, incluso, ayude a prevenir la diabetes.

Por último, las uvas son muy nutritivas, concretamente su piel y su semilla, y mantienen estable la presión arterial, de manera que son buenas también para la salud cardiovascular. Además, son un potente antioxidante, por lo que minimizan el estrés oxidativo y eliminan los radicales libres responsables del envejecimiento. El resveratrol es uno de los antioxidantes de la uva, y se encarga de proteger la retina y prevenir enfermedades de la vista como el glaucoma.