«¿A qué estás esperando?»: la serie que quería ser 50 sombras de Grey
La serie basada en la novela de Megan Maxwell ¿A qué estás esperando? ha llegado a su fin. Para tristeza de unos y alegría de otros, todo hay que decirlo. Y es que la ficción, que se posicionaba como gran apuesta de Atresplayer, a juzgar por los titulares de algunos medios, cuenta, sin embargo, con una puntuación mediocre en Filmaffinity y más reseñas de Google negativas que positivas. ¿Qué os ha parecido?
Sara Niño para InMagazine
¿A qué estás esperando? se define como “comedia erótica”. ¿Cuánto de erótica tiene? Yo diría que nada: no es porno, eso por descontado, pero tampoco tiene el poder de seducción para que, al menos yo, la pueda colocar dentro de esa categoría. Lo que respecta a la parte cómica… diría que tampoco hace reír. Y, si te ríes, no es precisamente porque los diálogos cumplan esta función.
¿Es la 50 sombras de Atresmedia?
Así la cataloga este artículo. No es que sea una gran adepta de las novelas de E. L. James ni que me gustara especialmente la película basada en 50 sombras de Grey, pero ¿A qué estás esperando? no es 50 sombras de nada. Quizá se pueda hacer esta similitud con Pídeme lo que quieras, la película basada en la novela homónima de Megan Maxwell que sreloacaba de estrenar, pero no con la serie de la que aquí hablo. ¿A qué estás esperando? no cuida las escenas tanto, ni busca los escenarios o las luces propicios para el erotismo.
Otra de las cuestiones que podríamos debatir es cuánto de conveniente es que la propia autora aparezca en la serie. En la primera ocasión, a las puertas del Club Zafiro (con frase y todo) y, en la segunda, durante el capítulo final. Es verdad que, a lo largo de la historia, ha habido escritores que han hecho cameos en series basadas en sus libros, pero no es lo más habitual. En mi opinión, los creadores en papel deben mantenerse en segundo plano cuando sus escritos llegan a otra esfera como la televisiva o la cinematográfica. Y, ahí, dejar espacio a otras personas, para que trabajen los personajes e interpreten la historia.
En cualquier caso, la que aquí lees tan solo es una opinión. Déjanos tus comentarios, ¡te leemos!
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