Julio César Cano rescata las pinturas negras de Goya en su última novela
El 6º caso del inspector Monfort nos lleva desde el Museo del Prado hasta el Real Casino Antiguo de Castellón para adentrarnos en un truculento caso de robos, asesinatos y mentiras que solo el popular personaje creado por Julio César Cano puede resolver.
Sara Niño
La soledad del perro (Maeva Ediciones) comienza con el traslado del cuadro Perro semihundido, una de las llamadas «pinturas negras» de Francisco de Goya, desde Madrid hasta Castellón. Pero, ¿por qué este ejemplar y no otro? Es una pregunta recurrente que se hacen Monfort, Silvia Redó y el equipo de investigadores al completo, cuando deban hacerse cargo de la muerte de Enrique Frías, conservador del Prado. Y es que si hay alguna razón del asesinato de este hombre es precisamente ese cuadro.
Julio César Cano: de músico a escritor
El autor de la serie del inspector Monfort reside en Castellón, ciuidad donde ambienta sus novelas. Ahora bien: no se dedicó siempre a esta profesión. Durante años, fue guitarrista de Gatos Locos. También trabajó como mánager de distintos grupos y promotor de música. Hasta que la pasión por la escritura llamó a su puerta, y de ahí han nacido Asesinato en la plaza de la farola; Mañana, si dios y el diablo quieren; Ojalá estuvieras aquí; Incluso la muerte miente y Flores muertas.
La soledad del perro es la 6ª entrega protagonizada por el inspector Monfort. Una historia que, nuevamente, nos traslada hasta Castellón para resolver un caso con los ingredientes que ya caracterizan a Julio César Cano, misterio y muerte. Todo ello rodeado de un halo de cultura como solo puede otorgar la pintura de Francisco de Goya.
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