Javier Mateo (THE LAB): «Acondicionador y mascarilla se complementan»
La llegada del frío pone en alerta a nuestro cabello. La bajada de temperaturas, el viento, la humedad y el sometimiento a sistemas de climatización lo resecan, vuelven quebradizo y provocan encrespamiento. Javier Mateo, cofundador de THE LAB Beauty Studio, nos habla de las precauciones y tratamientos que podemos tomar para lograr un cabello sano en invierno.
Sara Niño para InMagazine
IM: ¿Cuándo hay que empezar a preparar el pelo de cara al invierno?
Javier Mateo: Es ideal comenzar a preparar el cabello para el invierno al menos un mes antes de que lleguen las temperaturas frías, es decir, a finales de octubre o principios de noviembre. Esto incluye usar tratamientos hidratantes, programar un corte para eliminar puntas abiertas y ajustar tu rutina de lavado según las necesidades de tu cabello. De esta forma, podrás mantenerlo sano y protegido durante la temporada invernal.
IM: ¿Cuáles son las agresiones que más daño hacen al pelo (frío, humedad, viento, calefacción, etc.)?
Javier Mateo: Las principales agresiones que pueden dañar el cabello son:
- Frío: puede deshidratar el cabello, dejándolo seco y quebradizo.
- Humedad: la humedad excesiva puede causar frizz y pérdida de definición en los estilos.
- Viento: puede enredar el cabello, provocando quiebre y daños en la cutícula.
Proteger el cabello con productos adecuados y mantener una buena rutina de cuidados es crucial para minimizar estos daños.
Cabello en invierno: tratamiento Detox en THE LAB
IM: ¿Qué tipo de cabello sufre más con la llegada del invierno?
Javier Mateo (J. M.): El cabello seco y dañado es el que más sufre con la llegada del invierno. Esto incluye cabellos que ya están deshidratados o tratados químicamente, ya que son más propensos a volverse quebradizos y sin brillo debido al frío y a la falta de humedad.
El cabello rizado también puede verse afectado, ya que tiende a ser más susceptible al frizz y a la pérdida de definición en condiciones frías y húmedas. Mantener una buena hidratación y protección es esencial para estos tipos de cabello durante la temporada invernal.
IM: En los salones The Lab hacéis un tratamiento con lavado profundo, acondicionador y mascarilla. ¿Cada cuánto recomendáis realizarlo?
J. M.: El tratamiento con lavado profundo/detox, mascarilla y acondicionador lo recomendamos aproximadamente cada 15 días o una vez al mes, dependiendo del tipo de cabello y de los hábitos del cliente. Si el cabello está muy dañado, seco o expuesto a procesos químicos frecuentes, puede hacerse con mayor regularidad al inicio —por ejemplo, cada 15 días— y luego mantenerlo mensualmente. La idea es nutrir y equilibrar la fibra capilar sin saturar.

IM: Aplicáis acondicionador y mascarilla junto. ¿Cómo complementan ambos productos?
J. M.: Aunque muchas personas piensan que cumplen la misma función, el acondicionador y la mascarilla se complementan. El acondicionador actúa principalmente sobre la superficie del cabello: sella la cutícula, facilita el desenredado y aporta suavidad inmediata. La mascarilla, en cambio, tiene una acción más profunda y reparadora; penetra en la fibra capilar para nutrir, hidratar y fortalecer desde el interior.
La noche, el momento ideal para nutrir el cabello
IM: La línea Hydrate.me ha lanzado un serum de noche para aplicar en casa. Pero, ¿se podría usar también en otro momento del día?
J. M.: El sérum Night Shift de Kevin Murphy está ideado para aplicarse como tratamiento nocturno, ya que aprovecha que el cabello está en reposo para que los activos como el ácido hialurónico y la ciruela Kakadú penetren de forma óptima y desarrollen su efecto.
Sí se puede utilizar en otro momento del día como un extra de hidratación o para controlar el encrespamiento, por ejemplo en medios y puntas tras el lavado o antes de secar, siempre que se adapte al tipo de cabello y al resto de la rutina. En ese caso, recomiendo aplicar una dosis más ligera, evaluar cómo responde el cabello al peinado y considerar que los resultados pueden no ser tan prolongados como en el tratamiento nocturno.
En el salón, decimos: “Este producto lo usamos como tratamiento de mantenimiento nocturno. Pero, si estás, por ejemplo, en medio de un cambio de temporada, has sometido el cabello a color, calor o viento y quieres un plus hoy mismo, podemos usarlo también de día, siempre que lo integremos bien en tu rutina de styling.

IM ¿Se debe usar todas las noches o con 2/3 por semana sería suficiente?
J. M.: En THE LAB explicamos a los clientes que el Night Shift está formulado para utilizarse cada noche, de ahí su presentación como un ritual nocturno con efecto reparador mientras dormimos. Pero también ajustamos la frecuencia según el estado del cabello.
Para un cabello muy castigado, podríamos sugerir uso cada noche durante un periodo (4-6 semanas) hasta que se note mejora, y luego reducir a unas 2-3 veces por semana como mantenimiento. En cambio, para un cabello sano o que solo necesita “un empujón”, 2-3 noches a la semana pueden ser suficientes y evitar sobrecargar la fibra o la rutina del cliente.
IM: ¿Qué otros consejos, además de este tratamiento, nos dais para mantener la melena sana en esta época del año?
J. M.: Además del tratamiento de hidratación profunda y del sérum nocturno Night.Shift, en esta época del año recomendamos una rutina global de cuidado que combine protección, hidratación y mantenimiento. Algunos consejos clave serían:
- Lavar con champús suaves y específicos para el tipo de cabello, evitando el exceso de sulfatos o lavados diarios que puedan resecar la fibra.
- Usar siempre protector térmico antes del secador o las planchas. El calor es una de las causas principales del daño capilar.
- Incluir un tratamiento de hidratación intensiva (mascarilla o tratamiento en salón) cada 15 días, adaptado a las necesidades del cabello.
- Sellar las puntas con un producto ligero (aceite o leave-in) para evitar la deshidratación y el encrespamiento.
- Evitar el agua muy caliente al lavar, ya que abre la cutícula y provoca pérdida de brillo.
- Mantener el corte actualizado, eliminando puntas abiertas cada 6-8 semanas para que la melena crezca sana.
- Proteger el cabello de factores externos como el frío, el viento o la humedad, por ejemplo usando productos antifrizz o recogidos suaves.
- Cuidar la hidratación interna y la alimentación, porque un cabello bonito también refleja un equilibrio desde dentro.
En resumen, buscamos que el cabello esté nutrido, protegido y equilibrado durante todo el año. Pero especialmente en los cambios de estación, cuando más sufre por variaciones de temperatura y humedad.
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