Alimentación en verano: comidas con alto contenido en agua

La época estival puede llevarnos a comer más helados y beber más alcohol, en detrimento de la comida sana. Además, creemos que, si hacemos la llamada «operación bikini», estaremos en forma llegado el verano. Algo totalmente erróneo: «Una dieta a corto plazo, casi con total seguridad, acabará en fracaso a largo plazo», según la Dra. Ana de Hollanda (coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición – SEEN).

Redacción

Entonces, ¿qué debemos comer y cuáles son los hábitos más saludables de cara al verano? «Es aconsejable cambiar el plato de cuchara, propio de las épocas frías, por ensaladas, gazpachos y verduras, entre otros», dice la Dra. Ana de Hollanda. La clave está en optar por aquellos alimentos que tienen mayor contenido en agua.

Por otro lado, hay que cuidar la higiene alimentaria. Esto es: refrigerar adecuadamente los alimentos, puesto que las altas temperaturas aceleran el proceso de descomposición. Tal y como señala la coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN, «es una época en la que existe más riesgo de intoxicación alimentaria«.

Cambiar el estilo de vida: la mejor «dieta» que existe

Las dietas a corto plazo no son efectivas, ya que, después, se vuelve a los hábitos anteriores y no habrá servido de nada. De ahí que la Dra. Ana de Hollanda concluya: «Una dieta, mejor dicho, un cambio en el estilo de vida se hace durante un periodo largo o indefinido». Además, es aconsejable consultar con un nutricionista que determine si es necesario perder peso y cuánto.

Por último, en verano no hay que olvidarse del ejercicio. De hecho, es una buena etapa para hacer actividades deportivas al aire libre. «Sin embargo, hay que tener en cuenta las altas temperaturas y escoger los horarios muy temprano por la mañana o en la tarde-noche. Estar muy atentos a la hidratación y no olvidarnos de la protección solar«, nos alerta de Hollanda.