Peru Cámara: «Molaron mucho los personajes con taras, pero ahora los demandamos más corrientes»

Cuando se acaba de cumplir el aniversario de las inundaciones de Bilbao en 1983, Peru Cámara nos adentra en este suceso de la mano de Cordelia (Duomo Ediciones). Una novela que parte de otro fenómeno atmosférico: una borrasca de nieve inspirada, según nos cuenta el autor, en Filomena (Madrid, 2021). Y es que, para él, son situaciones que enriquecen el thriller: «Nos igualan un tanto y le añaden una capa de dificultad a la investigación. Las tormentas son buenas creadoras de atmosferas misteriosas», explica.

Sara Niño, para InMagazine

IM: La novela está marcada por dos hechos históricos, la borrasca de febrero de 2020 (e inicio de la pandemia de COVID) en el País Vasco y la riada en Bilbao en agosto de 1983. ¿En qué punto de tu relato abandonas la realidad para convertirla en ficción?

Peru Cámara: En el primero de los casos, el de la borrasca, es una invención basada en el fenómeno Filomena que azotó Madrid en febrero del 2021, pero que hemos visto en más de una ocasión en el litoral cantábrico. Es perfectamente imaginable un temporal que sacude el territorio durante cuatro o cinco días. Para documentarme recurrí a la agencia de meteorología vasca, donde me dijeron que tenía que ser una borrasca y no una DANA. La primera es más duradera y la segunda más explosiva.

Sobre las inundaciones extraje, sobre todo, datos y contexto, es una catástrofe muy presente en la memoria colectiva del área metropolitana del Gran Bilbao. La historia humana es inventada al 100%.

IM: ¿Cómo ideaste la historia y forjaste el nexo de unión entre los hechos de 1983 y los de 2020?

Peru Cámara: Partiendo de un loser que medra en la escala laboral hasta lo que él considera triunfar. A través de esos años vemos los cambios y que experimentan tanto él como el territorio. Los saltos en el tiempo ayudan a entender por qué somos como somos y de alguna manera ayudan a que el lector entienda las motivaciones de los personajes. No dejamos de ser una suma de nuestras vivencias. O una resta…

Un antes y un después en la Ría del Nervión

IM: ¿Cómo percibes que han marcado a la sociedad vasca los dos sucesos históricos?

Peru Cámara (P. C.): El clima, las borrascas, marcan de alguna manera un carácter un tanto estoico y resistente, tal vez un poco gris en la década de los 80. Muchas de las fotos de aquella época están veladas por el sirimiri.

Y respecto a las inundaciones, mucho. Aquel desastre dejó una huella trágica a ambos lados de la Ría del Nervión, pero también una ola de resiliencia y solidaridad que aún perduran. Fueron 34 muertos y 5 desaparecidos a los que yo, desde el plano de la ficción, he añadido una más. Una joven de Barakaldo.

IM: De Galerna a Cordelia. Tu primera y segunda novela, ambas protagonizadas por temporales de lluvia y nieve. ¿Qué significado tienen para ti estos fenómenos atmosféricos?

P. C.: Creo que involucran al lector en la experiencia. De alguna manera enmarcan tanto temporal como espacialmente la trama y ayudan a imaginar cuánto durará y cómo acabará. El thriller tiene eso: es un género que invita a elucubrar. Además, la lluvia y el frío nos igualan un tanto y le añaden una capa de dificultad a la investigación. Las tormentas son buenas creadoras de atmosferas misteriosas.  

IM: ¿Con qué personaje te sientes más identificado?

P. C.: Con Aitor. Sus inseguridades, sus miedos, sus sentimientos de soledad y la necesidad de sentirse válido… ese síndrome del impostor. No deja de ser un tío normal tratando de hacer lo correcto. Durante una época molaron mucho los personajes con taras, pero yo creo que ahora demandamos protagonistas más corrientes.

IM: ¿Tercera entrega a la vista?

P. C.: Yeeeeeah.

IM: ¿Ves a Cordelia en el cine o la televisión?

P. C.: Eso sería la hostia, ¿que no? Estamos trabajando en ello.