El cabello canoso es la moda capilar: consejos para cuidarlo

Las canas pueden lucir en tu pelo igual que si este fuera rubio, castaño o pelirrojo. La clave está en cuidar el cabello canoso con tratamientos nutritivos, que combaten la sequedad, productos reparadores, que lo fortalecen, y evitar secadores, plachas y tenacillas.

Redacción

Antaño el cabello canoso era la norma. Después, hemos vivido años en los que había que ocultar las canas por encima de todo. Y ahora, en pleno año 2023, los mechones blancos brillan con fuerza. Ejemplos claros son Jodie Foster, la reina Letizia, Sarah Jessica Parker o Laura Sánchez, entre otras.

La transición hacia las canas: en los rubios es más fácil acostumbrarse

Una de las razones por las que muchas mujeres optan por teñirse el pelo es que les cuesta verse con canas. Es cierto que, cuando comienzan a aparecer los primeros mechones, se produce un cambio en la imagen que vemos frente al espejo, resultando menos radical en los rubios. Pero se trata de un proceso natural, al fin y al cabo, ya que es una consecuencia del envejecimiento. Bien es cierto que no a todo el mundo le aparecen al mismo tiempo: el ADN y la genética, así como el estrés o los cambios hormonales juegan un papel importante.

La nutrición y evitar que los cabellos canos viren hacia los tonos amarillos son dos de las cosas en las que se centran los tratamientos para pelo canoso. «Opta por mascarillas nutritivas y aceites vegetales, como el aceite de artgán, y olvídate de las ceras y geles para peinar, que atraen el polvo, haciendo que tu cabello blanco se vuelva amarillo más rápido», explican desde la firma cosmética Dalire.

En Sonia Atanes Hair Beauty están de acuerdo en que hay que hidratar este tipo de pelo. Además, también hay que reforzarlo, pues tiende a debilitarse. «Es esencial la hidratación, sobre todo en melenas onduladas o rizadas. Los tratamientos deben centrarse en reparar, fortalecer y combatir la sequedad», dice la directora de estos salones de belleza.

Cabello canoso: evita el secador y usa un protector del calor

Los cabellos blancos son más débiles y quebradizos, por lo que se recomienda cepillarlos con suavidad y, a ser posible, dejarlos secar al aire libre. «Antes de usar el secador es mejor aplicar un protector térmico para evitar que el cabello se seque y, al mismo tiempo, protegerlo de las agresiones externas», aconseja David Künzle.

Por último, si optas por teñirte el pelo, que sea con un producto natural. También, emplea un champú enriquecido con vitamina B2, liposomas y activos lipídicos. «Siempre recomendamos los tintes naturales y orgánicos, insistiendo también en el uso de champús y reforzadores capilares a base de aminoácidos o para revitalizar», concluye Künzle.