Dolor en la espalda: refuerza los músculos, la clave para combatirlo

Las muchas horas que pasamos sentados son la causa principal del dolor de espalda. Y es que la vida sedentaria provoca un debilitamiento de los músculos que rodean la cadera y, sobre todo, de aquellos que conectan las piernas con la columna vertebral, como es el caso del psoas. ¿Qué podemos hacer para combatir esta dolencia y qué avances nos proporciona la tecnología en este sentido?

Agencias

Además, el problema se agrava cuando abusamos de antiinflamatorios y analgésicos para combatir el dolor de espalda, ya que estos fármacos inhiben la regeneración de los tejidos. Por tanto, la solución principal es el ejercicio regular y específico para aliviar las tensiones y fortalecer la musculatura allá donde esté afectada.

Wonder Clinic: contracciones para los músculos

Las mujeres suelen padecer más de las cervicales, de manera que los ejercicios más beneficiosos son los que implican el trapecio y el hombro. Por su parte, los hombres tienen más problemas en las lumbares, para lo que deben realizar ejercicios de glúteos, bíceps, femoral y abdomen.

La tecnología de Wonder Clinic también ayuda. Uno de sus últimos avances es Wonder Clinic Workout, una máquina que emite ondas electromagnéticas que producen vibración de las fibras musculares. Con ello, se desencadenan 52.000 contracciones en sesiones de 25 minutos aproximadamente, «para evitar la atrofia de los músculos, fundamentalmente del psoas, encargado de unir la parte baja de la columna y la pelvis con el fémur», explica Alexander Pérez, CEO fundador de la marca.

El único músculo que conecta las piernas y la espalda

El psoas es un músculo muy importante para lograr buen equilibrio y una postura erguida. De hecho, es el único que conecta las piernas y la columna vertebral, e interviene en la flexión del muslo y la cadera así como en la rotación del fémur. Hemos ahí su relevancia y la necesidad de cuidarlo y de prevenir el dolor, que puede llegar a ser muy intenso y molesto.

Si te duele el psoas es, muy probablemente, porque se te han debilitado los músculos de los glúteos, de la columna y el abdomen. Haz ejercicios que refuercen estas zonas y practica buenas posturas.