¿Cómo cuidar mi pelo en verano?

El sol es beneficioso porque nos ayuda a sintetizar vitamina D. Sin embargo, en el pelo puede ocasionar daños que van desde la deshidratación y la rotura hasta los problemas en las cutículas y el color, tanto si es natural como si es teñido. ¿Qué podemos hacer para proteger el cabello en verano?

Redacción

La hidratación y la protección son las dos acciones más importantes que debemos llevar a cabo para cuidarnos en verano. Esto es extrapolable al organismo en general. En el cabello, es vital que, en casa, usemos mascarillas de medios a puntas y, a ser posible, dejar secar el pelo al aire libre. Otra cosa que podemos hacer es «una cataplasma que mezcle aceite y mascarilla sobre el cabello sin lavar, y dejar toda la noche mientras dormimos con ello envuelto en un film plástico», señala David Lesur, director de formación en los salones David Künzle.

Los rayos solares alteran la cisteína y hacen que el pelo se vuelva más débil

Uno de los daños que ocasiona el sol en el pelo es la alteración de este aminoácido que forma la queratina. Como consecuencia, «el cabello se vuelve más débil y tiende a romperse», explica María García, responsable de experiencia de cliente de Dalire (firma de champús sin sulfatos). Además, también se sentirá más seco, con más picor y tirantez del cuero cabelludo. Esto, «sumado a la resequedad que aportan el agua con cloro de las piscinas y la sal marina, hace que la deshidratación sea más profunda», concluye María.

Por otro lado, el color también sufre con los rayos UVB y UVA. «Nuestro pelo se oxida y la melanina se aclara», dice Sonia Atanes (directora de Sonia Atanes Hair Beauty). Además, «la cutícula pierde agua, lípidos, pigmentos y aminoácidos», confirma.

¿Y a la vuelta de vacaciones qué debemos hacer? «Acudir a la peluquería para cortar las puntas abiertas, corregir los tonos no deseados y hacerse un tratamiento intenso para recuperar el brillo», recomienda David Lesur.