La caspa puede afectar en todas las edades y niveles de limpieza

María García, responsable de experiencia de cliente de la firma cosmética Dalire, así lo atestigua. La caspa, que se manifiesta a partir de la descamación de la piel del cuero cabelludo, puede producirse por efecto de la psoriasis o la dermatitis seborreica, así como por factores ambientales, desequilibrios hormonales, enfermedades subyacentes o el uso inadecuado de productos del cuidado capilar.

Redacción

Sin embargo, este problema nada tiene que ver con el nivel de limpieza o la edad que tengamos. Y es que la caspa se desencadena por un crecimiento excesivo del hongo Malassezia y se manifiesta con escamas blancas o amarillentas que, en muchas ocasiones, se dejan ver en la ropa.

El estrés, los malos hábitos de vida, los desequilibrios hormonales o el uso de productos capilares muy agresivos son algunas de las razones por las que se produce ese crecimiento del Malassenzia.

¿Cómo podemos combatir la caspa?

Lavarse con un champú adecuado y exfoliarse el cabello cuando aún está húmedo son dos de las cosas que funcionan a la hora de atacar de raíz la caspa. «Tendríamos que lavarnos el cabello más a menudo y siempre con champús sin sulfatos. También, exfoliarlo para eliminar las células muertas que, si dejamos que se acumulen, provocarán descamación», explica María García.

Dalire cuenta con un champú equilibrante y otro nutritivo especialmente indicados para combatir la caspa. Por su parte, la firma Di Oleo destaca su champú sólido de jenjibre, junto a los acondicionadores de manteca de karité y jugo de aloe vera ecológico.

Por último, «funcionan muy bien los aceites de coco, o echarle a nuestro champú habitual unas gotas de aceite de árbol de té por sus propiedades microbianas y antiinflamatorias», termina la responsable de experiencia de cliente de Dalire.