Pedro Cortés: «El oficio de albañil es un salvavidas para lo que viene con la IA»
¿Qué tienen en común las fases de construcción de una casa con las de (re) construcción de una vida personal? Pedro Cortés lo sabe, y muy bien. El autor de De albañil a Buda tiene claro que «no es lo que la vida nos da, sino lo que elegimos construir con eso». Así pues, nos ponemos manos a la obra y tomamos nota de todo lo que nos cuenta el también coach y asesor de emprendedores.
Sara Niño para InMagazine
IM: ¿Cuándo comenzó a germinar la idea de la novela De albañil a Buda (Vanir)?
Pedro Cortés: El momento exacto fue durante una reunión con Francesc Miralles el 06 de septiembre del 2024 a las 18:30h. Habíamos quedado para hablar de posibles títulos de libros que tenía en mi cabeza y, al escuchar “De albañil a buda”, le subió un escalofrío por la espalda como él mismo dice cuando tiene una intuición.
A Francesc lo había conocido dos años antes en El Matarraña, un territorio de Teruel, que es mágico, durante la presentación de uno de sus libros. Conectamos enseguida y surgió una bonita amistad entre nosotros.
IM: El protagonista se ve inmerso en el mundo de la construcción. Tú también trabajaste durante años en este sector. ¿Qué aprendiste de él?

Pedro Cortés: El mayor aprendizaje que me llevo de la construcción es que, para crear algo, debemos asumir la responsabilidad de llevarlo a cabo y entrar en acción, como en la vida. Cuando inicias una obra, si no te pones a derribar, a planificar, a hacer unos fuertes cimientos y a construirla, nadie viene a hacerlo por ti.
Aunque todos necesitamos en algún momento de nuestra vida parar, lamentarnos, quejarnos y transitar la tristeza, un duelo o una crisis, llega un momento que tenemos que ponernos manos a la obra para salir de ahí y construir algo nuevo.
IM: ¿Crees que tenemos las expectativas demasiado altas en ocasiones, y cuando no podemos dedicarnos a lo que hemos estudiado nos frustramos?
Pedro Cortés (P. C.): Ponernos expectativas altas no es malo, e incluso pienso que es necesario como combustible para la ilusión. Siempre y cuando tengamos claro y aceptemos que el resultado puede ser diferente del que hemos imaginado, que suele ser la mayoría de veces. Con esto no digo que tenga que ser peor, sino diferente o, incluso, mejor.
Que alguien no pueda llegar a dedicarse a aquello que ha estudiado o le apasiona lo veo difícil, salvo una desgracia o una enfermedad, si pone empeño y hace todo aquello que está al alcance de su mano.
IM: ¿Cómo puede alguien convertirse en un buda?
P. C.: Para mí, ser un buda es todo aquel que conecta con esa sabiduría interior que todos tenemos para sentirnos en paz y vivir una vida interior confortable. El camino para llegar a serlo puede ser muy diferente para cada persona. El que yo estoy transitando es el del autoconocimiento, cuestionar mucho a mi mente, tener cada día más claro que soy mucho más que mis pensamientos y mis emociones, e intentar conectar con algo más profundo alejándome del ruido del día a día.
IM: Te has formado también en coaching y ayudas a personas a emprender su negocio. ¿Qué enseñanzas de tus años en la construcción trasladas a esta labor?
P. C.: Sobre todo la de asumir la responsabilidad y las riendas de su vida. No es lo que la vida nos da, sino lo que elegimos construir con eso.
Emprender un negocio también es construir algo de cero. Veo mucha similitud con todas las fases que comparto en el libro para aplicarlo en un emprendimiento, o en una reconstrucción interior.
IM: ¿Qué consejos le das a alguien que esté empezando un negocio?
P. C.: Que planifique bien una hoja de ruta. Que se cuente verdad de su situación actual, recursos y capacidades, al margen del chute de ilusión que tenga en ese momento. Y que, sobre todo, trabaje en su autoconocimiento a través de libros, terapia, charlas y se forme con buenos mentores.
IM: ¿Crees que la construcción atraviesa un buen momento en España?
P. C.: Atraviesa un muy buen momento, y el oficio de albañil se está convirtiendo en un salvavidas para lo que, al parecer, se nos viene encima con la IA donde van a desaparecer muchos puestos de trabajo.
Conozco compañeros que tienen más trabajo que nunca debido a que cada vez hay menos profesionales. Es una oportunidad de negocio que valdría la pena valorar para muchos jóvenes que no saben hacia dónde dirigir su vida.
IM: Una frase que describa tu libro y nos haga cerrar el que tengamos en las manos y abrir el tuyo…
P. C.: El otro día me escribió una lectora sobre mi libro: “He subrayado 49 aprendizajes para aplicar ahora, en el momento que estoy en mi vida, que no es malo”. Me las comentó, pero se dejó la que creo que es la más importante de todas, la que esconde la última frase de la página 141.
IM: ¿Estás ya escribiendo otro libro?
P. C.: No, estoy disfrutando de la promoción de este y del momento vital que estoy viviendo.
IM: ¡Muchas gracias!
P. C.: A vosotros. Un placer haber compartido este rato con vosotros.
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