La Vida Madre te ayuda a planificar tu parto y posparto
Ariadne y Begoña Artiles han creado la agenda inspirada en la comunidad «La Vida Madre» que ha publicado a principios de año el sello Tantanfan (Planeta). Una herramienta con la que no solo planificar el parto, el posparto y las primeras semanas del bebé, sino también con la que aprender día a día gracias a los contenidos a los que se puede acceder a través de los QR que hay en cada página.
Sara Niño
En la maternidad debe haber espacio siempre para el bebé y para la mamá. Esta es la esencia con la que se ha creado la agenda de La vida Madre, tal y como refleja la frase que introduce el primer mes: «Las madres necesitan tanta atención porque ellas también acaban de nacer». Una gran verdad.
El plan de parto: necesidades, deseos y atenciones
La agenda cuenta con una ficha para que la madre pueda rellenar deseos como si quiere o no anestesia epidural; quién desea que la acompañe en este momento o cómo espera vivir el momento en el que su bebé haya nacido (piel con piel, lactancia, etc.) y las atenciones que se le presten.
Bien es cierto que, como nos aconsejan las creadoras de La Vida Madre en el prólogo, es bueno informarse durante el embarazo de las opciones que tiene cada centro hospitalario y contar con posibes contratiempos por los que no se pueda cumplir fielmente el plan de parto.
Una agenda para empezar cuando quieras
La Vida Madre no tiene fechas, pues el parto puede producirse un lunes, un miércoles o un domingo. Por otro lado, cada capítulo tiene frases motivadoras que te recuerdan lo importante que eres para tu bebé y que lo estás haciendo muy bien, a pesar de los duros momentos que conlleva cada posparto.
La maternidad tiene mil colores, lo bonito es pintarla a tu manera
La mejor forma de alimentar a tu bebé es con amor
La Vida Madre
Por último, encontrarás espacio para apuntar cosas del pediatra y del gine, además de trucos y consejos que apoyen estas semanas, casos prácticos y páginas donde colocar fotografías y pegar las muchas pegatinas que vienen al final. Porque ¡la maternidad tiene tantos colores como madres en el mundo!
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