La «amiga Eva» de Cesc Gay llega a los cines

Una mujer de 50 años, casada desde hace 20 y madre de dos hijos adolescentes a la que le gustaría volver a enamorarse porque ya no reconoce ese sentimiento hacia su marido. Un argumento sencillo y quizá demasiado manido el que ha escogido Cesc Gay para su nueva producción, Mi amiga Eva, pero que, con el tono cómico que adopta la historia y la interpretación sensible que hacen sus actores, resulta muy entretenida.

Sara Niño

Eva (Nora Navas) viaja a Roma por trabajo, y ahí es cuando se da cuenta de que ya no está enamorada de su marido (Juan Diego Botto). A su regreso, inventa todo tipo de excusas para divorciarse, incluso las más peregrinas y absurdas, porque no se atreve a ser sincera con el que ha sido su compañero de vida durante 20 años.

Mi amiga Eva: en busca del amor perdido

La protagonista de esta historia, que está distribuida por Filmax, comienza un periplo de citas a ciegas para encontrar el amor. Un proceso que dura un año, para, finalmente, acabar donde empezó. Y con quien comenzó.

El germen de Mi amiga Eva se encuentra en la historia de una amiga de Cesc Gay. «Todo comenzó cuando una tarde descubrimos por casualidad que nuestra amiga, que no se llama Eva, se dedicaba a visitar pisos de alquiler sin decírselo a nadie y menos a su marido». Un hecho que el director refleja en la película, donde la protagonista hace lo mismo e imagina cómo será volver de nuevo a ser soltera.

Lo divertido de esta producción, cuyo reparto completan Rodrigo de la Serna, Ágata Roca, Fernanda Orazi, Francesco Carril, Marian Álvarez y Miki Esparbé, son las situaciones cómicas a más no poder a las que nos enfrenta, aunque no por ello debemos dejar de entender el trasfondo de la película. Tal y como señala el director, es «una comedia que hay que tomarse muy en serio».