Gema Quintial se estrena con una novela que mezcla venganza y arrepentimiento

Nunca estuvimos allí (Maeva) está ambientada en el pueblo cántabro de Comillas, y contrapone dos historias separadas por 15 años. Una, la más actual, nos sitúa en la misma Cantabria en el verano de 2017, mientras que la otra nos traslada al Londres del mes de agosto de 2002. Se trata de la primera novela de Gema Quintial, donde la venganza y el arrepentimiento son unos personajes más del relato.

Sara Niño

Emma Berger ha desaparecido. Su coche, un ramillete de rosas en el asiento del copiloto y la radio encendida, junto a su cazadora manchada de sangre, son las únicas pistas con las que la Guardia Civil de Comillas cuenta. ¿Suicidio o asesinato?

Lectora y escritora de relatos premiados en su adolescencia

Poco después de la desaparición de Emma, uno de los socios de la inmobiliaria del pueblo, Jaime, es hallado muerto en su domicilio. Aparentemente, asfixiado. Ciertamente, envenenado con acónito. ¿Tendrá algo que ver esta muerte con la ausencia de Emma?

Poco a poco, se irán desvelando los lazos que unen una historia con otra, además de un hecho que tuvo lugar en el verano de 2002 en Londres y que marcó más de una vida. Adicionalmente, conoceremos la historia de amor de algunos de sus personajes.

Comillas, por su parte, es un personaje más. Con el Mar Cantábrico de fondo, la playa, el puerto y el mirador de Santa Lucía son escenarios dignos de destacar por su belleza paisajística.

Gema Quintial nació en Santander en 1989, y se diplomó en Relaciones Laborales en la Universidad de Cantabria. Se declara ávida lectora desde pequeña, y en su adolescencia escribió sendos relatos que fueron premiados en diversos certámenes. Nunca estuvimos allí es su primera novela. Una apuesta fuerte al thriller que combina amor y amistad, y plantea temas como la venganza, el arrepentimiento, el perdón y las cuentas pendientes con el pasado.