«Esta sí tenemos que bailarla»: una obra sobre cómo afrontar la madurez

El texto teatral de Nando López (La edad de la ira) se estrenó el pasado viernes 17 de febrero en el Teatro Quique San Francisco (Madrid). Bajo la producción de Todo al Tres, la compañía formada por el propio autor y las dos actrices protagonistas (Eva Egido y Rocío Vidal), Esta sí tenemos que bailarla cuenta, además, con una canción original de Fran Perea (Los Serrano).

Sara Niño

Dos mujeres huyen de la fiesta de su promoción del instituto, y emprenden un viaje de bar en bar para invitarnos a reflexionar sobre la madurez, el papel de la mujer en la sociedad, la maternidad... en definitiva, acerca de lo que esperábamos conseguir cuando éramos jóvenes y lo que, finalmente, hemos logrado. Además, al hilo del diálogo de las protagonistas, surgen también temas como la insatisfacción personal y profesional y la eutanasia y el derecho o no a ejercerla sobre un ser querido. Todo ello, eso sí, con un tono cómico, pues no debemos olvidar que hay que reírse de la vida. Aunque, en algunos saltos, nos llevan hacia el drama (que también es un poco como la vida misma).

Fran Perea: Esta sí tenemos que bailarla

El cantautor, y también actor y productor teatral en la compañía Feelgood Teatro (que es coporductora de Esta sí tenemos que bailarla), pone voz al tema principal de la obra. Una canción que, además, da título a la función y de tan pegadiza como es la acaba bailando hasta el público.

Esta sí tenemos que bailarla se estrenó en el Festival de Teatro de Málaga el pasado mes de enero y estará en el Teatro Quique San Francisco hasta el 18 de marzo, los viernes y sábados a las 21:30 horas.

Una obra que «se ha escrito a pie de escena donde se ha buscado la verdad a través de las vivencias, emociones y experiencias de equipo», señala Rocío Vidal. A lo que Nando López añade: «Las protagonistas entablan un combate entre la realidad que viven y las expectativas creadas en torno a temas como la pareja, la maternidad, el trabajo, el sexo o la capacidad de decidir sobre nuestra vida y nuestra muerte».