Ane Odriozola: «Al subir la marea es un thriller histórico que no decae»
Al subir la marea (NdNovela) es la nueva novela de Ane Odriozola. Un tomo de 600 páginas cuya lectura se hace más ligera que muchos de 200 hojas. Capítulos cortos y giros inesperados al final de cada uno de ellos, las claves del éxito. Y mucho gusto el de la autora por lo que hace; se nota cuando habla de la novela mientras charlamos con ella.
Sara Niño
P: Hola, Ane. Muchas gracias por atenderme. ¿Cuánto has tardado en escribir Al subir la marea y cuánto has tenido que leer tú para poder escribir esta novela tan larga?
Ane Odriozola: En un principio tenía incluso más páginas. Yo creo que como 700, pero la editora me dijo «hay que aligerar». He tardado año y medio; la documentación me lleva unos 4 o 5 meses. Entonces, para cuando me quiero poner a escribir la primera línea, ya tengo que tener toda la documentación terminada.
El trabajo de documentación es muy laborioso, pero tengo la suerte de que hay muchas publicaciones sobre todos esos temas. Hay que buscar, leer y seleccionar, pero ya está todo el trabajo publicado.
P: Ambientas la novela en el siglo XXI. ¿Qué te gusta de ese siglo que no tenga, por ejemplo, el XIX, para querer centrar la historia en él?
Ane Odriozola: El valle del hierro, mi anterior novela, la ambienté en el siglo XVI porque, justo en la localidad donde vivo (Legazpi), ocurrió un milagro. Fue en 1580 y, como en ese libro queria contar el milagro, tenía que ser sí o sí en el XVI. Esta segunda novela es un poco para cerrar el círculo y me faltaba por contar cómo se vivía en la costa. Ha sido un poco para finiquitar ese siglo XVI.
P: ¿Durante el proceso de documentación, has descubierto algo sorprendente, que no supieras…?
Ane Odriozola (A. O.): Sí. La manera de vivir en el interior y en la costa es muy diferente, por eso ha sido prácticamente como comenzar la documentación. Lo que más me ha llamado la atención ha sido los viajes que hacían los marineros a Terranova para la caza de la ballena: más de 2000 hombres salían de tierras vascas y el viaje duraba 9 meses y, como empezase el hielo, se quedaban atrapados. Me ha parecido fascinante.
Ane Odriozola ya prepara un nuevo proyecto literario
P: Cuentas con las dos versiones: la vida en el interior y la vida en la costa. ¿Cuál te gusta más o con cuál te quedas?
A. O.: Son tan distintas una de la otra que no podría comprarlas. Es verdad que conozco más el interior, porque vivo en el interior, y lo de la costa se me hace más nuevo. Entonces, en cuanto a descubrir y aprender cosas nuevas, me quedo con la segunda.
P: Hablemos de las mujeres que protagonizan esta novela. ¿Encontramos algunos rasgos de Ane en alguna de ellas: Mariana, Beatriz, Elvira, Quiteria…?
A. O.: Yo creo que sí, que todas tendrán seguramente algo de mí. A veces, lo ven los lectores. Lo que suelo querer reflejar en ellas es el tesón, la fuerza que tienen que sacar porque están viviendo en una época en la que todo lo tienen en contra.
P: ¿Cuál de ellas es tu preferida o con la que congracias más?
A. O.: De todos creo que me quedaría con Quiteria. Creo que es un personaje que tiene mucha fuerza; quería tener un personaje que fuera tan valiente que dijera «adelante con todo y luego ya veremos cómo salimos de esta».
P: Sobre los personajes masculinos (Alonso, Cristóbal y Pedro Irigoyen, etc.), ¿Cómo construiste esos caracteres?
A. O.: La historia me lleva a construir esos personajes; de antemano no lo tengo escrito. La progresión de los personajes va saliendo a lo largo de la novela.
P: Luego hay un personaje masculino muy bonito, Hans, que es un ángel caído del cielo. ¿Es un homenaje a las mujeres de aquella época, que se tenían que casar por compromiso y no conocían el amor la mayoría de las veces?
A. O.: Exacto. De hecho, hay una escena que lo refleja muy bien porque ella está enamorada de Hans pero no hay tenido contacto con él. Y, cuando Sabina les propone tener contacto, se enfada con ella porque dice «cómo voy a poder vivir yo ahora después de haber conocido el amor verdadero. Esa escena identifica muy bien como se sentirían ellas.
P: Vemos que, al final de cada capítulo, logras un giro, una sorpresa. En 600 páginas, el interés nunca decae. ¿Cómo lo haces?
A. O.: Me gusta terminar en alto para que digas «uno más y uno más y uno más». Y, al final, te has terminado la novela. Es verdad que los capítulos de Beatriz, aunque vengan salteados, yo suelo escribirlos todos seguidos. Los de Pedro, también. E intento que todos terminen en alto porque luego se van a entremezclar.
Suelo hacer varias lecturas de mis novelas, y una de esas es para ver si yo misma me aburro en algún momento de la novela. Si veo que hay algún capítulo que decae, le tengo que dar una vuelta porque es difícil mantener el interés a lo largo de 600 páginas pero es el objetivo.

P: ¿Tenías claro el final o en las lecturas cambiaste algo?
A. O.: Desde el principio me gusta tener muy claro cómo va a acabar. Tenía muy claro que iba a haber una venganza y, según iba llegando el final, ya solo tuve que elegir cómo.
P: Los escenarios también son protagonistas. Me imagino que los conoces todos, pero, si tuvieras que elegir uno, ¿Cuál sería?
A. O.: Me quedaría con Guetaria. Es más protagonista en la novela Zarauz, pero no tiene nada que ver el del siglo XVI con el de ahora. Guetaria es muy parecido; es un pueblito que tiene un acantilado a un lado y un acantilado al otro. Entonces, lo que ha crecido ha tenido que hacerlo para atrás. Por su calles empedradas, casi te parece que estás en el siglo XVI.
P: Dile una frase a un apersona que esté indecisa sobre si comprar o no Al subir la merea.
A. O.: Pues diría que es un thriller histórico que no decae en ningún momento y en el que va a aprender muchas cosas que le van a generar interés.
P: ¿Te gustaría verla en cine o televisión?
A. O.: Me encantaría. Entre las lectoras, tengo muchas que les encantaría ser Sor Eustaquia (risas).
P: ¿Estás ya trabajando en un proyecto nuevo o quieres descansar?
A. O.: Siempre que termino una ya estoy con otra. Pero, de la primera versión a la que luego publicamos, va mucho. Pero, bueno, la primera ya la tengo.
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