Inma Rubiales: «Dejo un poco de mí en cada personaje»

La joven escritora extremeña acaba de llegar a las librerías con El arte de ser nosotros (Editorial Planeta). Tan solo un año después de que la entrevistáramos en este medio por la publicación de Hasta que nos quedemos sin estrellas, volvemos a charlar con Inma Rubiales; a conocerla un poco más y a quedarnos con las ganas de una próxima historia (que la habrá).

Sara Niño para InMagazine

InMagazine (IM): El año pasado publicaste Hasta que nos quedemos sin estrellas. ¿Ya habías empezado a escribir El arte de ser nosotros o fue publicar una y empezar a escribir la otra? Porque, claro, ha transcurrido tan solo un año…

Inma Rubiales: Ya había empezado los primeros capítulos y ya tenía la idea, porque, al final, soy incapaz de estar mucho tiempo sin escribir. Entonces, termino una novela (antes de que salga a la venta) y ya estoy pensando cosas para la siguiente.

IM: En la entrevista que te hicimos el año pasado, me decías que Hasta que nos quedemos sin estrellas se la dedicabas a las personas que habían tenido miedo alguna vez. ¿A quién le dedicas el arte de ser nosotros?

Inma Rubiales: En este caso, se decia a todas las personas que saben que el negro no solo es la ausencia de color.

IM: Efectivamente, el miedo es uno de los temas que abordas en la novela. ¿Cómo se puede superar ese miedo al compromiso y a ser felices que tienen los protagonistas de esta novela? ¿Qué consejos les darías?

Inma Rubiales: En este caso, Leah viene de una relación dañina y Logan acaba de perder a su novia. Entonces, son personas que parten de una situación complicada que han hecho que creen una coraza a su alrededor para evitar enamorarse. ¿Qué consejo daría? Es que es algo tan personal que, si alguien tiene este miedo, le puede ayudar un amigo. Y algo muy importante es hablar de lo que te ocurre cuando te encuentras mal. No pasa nada acudir a un amigo y decirle «me pasa esto, lo estoy pasando mal».

IM: ¿Forman parte estas tramas de tu estrategia para hacer una novela larga? ¿Tienes claro al inicio cómo va a ser todo?

Inma Rubiales (I. R.): Siempre que empiezo una novela, digo que va a ser corta. Pero nunca lo consigo, porque creo que se tratan tantos temas que no podría hacerlo en una novela de 200 páginas. No podría hablar de salud mental, del duelo, etc. Necesitaba tantas páginas porque no es solamente una historia de romance, sino que se habla también de la evolución que tiene cada persona por separado y cómo sanan cada una de las cosas que les ocurren.

IM: Hablando de los dos personajes protagonistas, Leah y Logan. ¿Qué podemos ver de ti en cada uno de ellos (si es que vemos algo)?

I. R.: Bueno, yo creo que dejo un poco de mí en cada uno de mis personajes. Logan es una persona que parece muy borde de primeras, y es una cosa que me dicen mucho a mí, cuando yo en realidad, para nada soy así. Leah y yo no somos nada parecidas (me identifico más con Logan), pero, a nivel profesional, inevitablemente tuve que meter muchas referencias a mi trabajo, cosas que me han pasado a mí.

IM: Supongo que haces acopio de cosas que te han pasado a ti en los inicios como escritora y las plasmas en Leah, que está empezando también. ¿Qué consejos les das a las personas que están ahora en ese punto?

I. R.: Si alguien se está planteando escribir y todavía no lo tiene claro, le daría un consejo tontísimo: que escriba. Creo que, muchas veces, ese miedo que tenemos a no hacerlo bien, a que lo que hagamos no sea lo suficientemente bueno, nos frena lo que tenemos que hacer: sentarnos frente al ordenador. Y, problemamente, lo primero que escribas no va a ser bueno. Pero es que lo primero que yo escribía no era bueno. Y no pasa nada, a escribir se aprende escribiendo. El mensaje sería ese: escribe.

IM: ¿Cómo ves tu evolución como escritora?

I. R.: Yo lo noto un montón. Y me hace mucha ilusión cuando me escriben lectoras que llevan mucho tiempo conmigo y me dicen que también se nota. Soy una persona muy joven (empecé a publicar con 16 o 17 años), ahora tengo 20. Aunque parezca poco cuatro años, el cambio de 16 a 20 es grande. Y el tono de mis novelas ha cambiado muchísimo: mi primera novela en papel era una novela totalmente juvenil, que leen chicas de 12 o 13 años, y ahora se tratan temas mucho más complicados. Y en el estilo de narración noto que he cambiado mucho. Y, probablemente, cambie mucho en el futuro.

IM: Logan es tatuador. A lo largo de la novela se hace mucha referencia a esta profesión. ¿Tiene algún significado especial para ti?

I. R.: A mí me encanta hablar sobre artistas en mis libros. Tengo la suerte de contar con un amigo de mi familia que es tatuador. Gracias a él, he podido informarme de todo lo del mundo del tatuaje, más allá de lo que puedes encontrar en internet. Me parece un mundo fascinante que creo que no se ha retratado tanto en la literatura.

IM: El personaje de Mandy, la abuela de Logan, es muy carismático. Aporta una visión más madura sobre la trama. ¿Te vas a ir atreviendo a introducir en tus próximas novelas personajes más adultos?.

I. R.: Sí, supongo que, en el futuro, sí. Ahora mismo que tengo 20 años, sería complicado escribir una novela sobre dos protagonistas de 30, sobre todo, porque, si es hacia abajo, tú ya lo has vivido. Pero yo no sé lo que es tener 30 todavía. Creo que voy a ir evolucionando conforme vaya creciendo. Cuando tenga 28, probablemente ya no me interese tanto escribir sobre personas de 20. Voy a ir creciendo, y lo más bonito es que mis lectoras van a crecer conmigo porque tenemos la misma edad todas.

IM: Abordas muchos temas psicológicos con los que podemos sentirnos identificados. ¿Qué mensajes quieres transmitir?

I. R.: La salud mental ha estado muy presente en mi casa, porque mi madre es psicóloga. Hemos hablado de salud mental desde siempre, sin ningún tabú. Soy consciente de que tengo un altavoz y de que, con mis libros, puedo llegar a un gran sector de la población joven al que, a lo mejor, los mensajes no le llegan por otros lados. Por supuesto, en ningún momento sustituir a la terapia, pero sí decir «no pasa nada por ir al psicólogo».

IM: Pregunta obligatoria: ¿Hay posibilidad de adaptar al cine o la televisión El arte de ser nosotros?

I. R.: Ojalá. De momento no tenemos nada. Sí es cierto que me estoy centrando, sobre todo, en la escritura. Y quién sabe si, en un futuro, lo vemos en la gran o en la pequeña pantalla. Me encantaría.

IM: ¿Estás ya escribiendo?

I. R.: Sí, y no. Tengo todas las ideas y tengo escrito un capítulo y medio. Pero, como este año la gira promocional está siendo más intensa que el año pasado, no me da tiempo. Pero tengo muchas ganas de pasar unos días en casa y ponerme a escribir porque lo estoy deseando.