La novela El amor es un proceso complicado (Maeva) es una historia ideal para refrescar el verano. Un libro con el que su autora, Marilena Sommer, nos invita a reflexionar sobre el papel de la tecnología en estos tiempos modernos. Pero no solo eso: también aborda las dificultades para enfrentarnos a los sentimientos y a la verdad en el amor.
Sara Niño
Charlie es informática. Le encanta su profesión, una de las que, en la actualidad, llaman carreras STEM. Sin embargo, en lo personal, parece no tener tan claras las cosas: tras 12 años con su novio, David, y ver que su hermana va a casarse, de repente siente el impulso de cambiar algo en su vida amorosa. Y, para colmo, aparece en escena el jefe de su novio, Nate. Un apuesto empresario que parece poner patas arriba los datos, las tablas de Excel y las listas de la vida de nuestra protagonista.
¿Por qué los robots pueden ser inteligentes?
El amor es un proceso complicado pone de manifiesto la evolución tecnológica que hemos experimentado en los últimos tiempos. Con la aparición de los asistentes virtuales, la robótica vive una época dorada. Esta es, además, una materia en la que las mujeres, como Marilena Sommer, están desempeñando un papel muy importante. Son las carreras STEM (ciencia, tecnología e ingeniería), donde las féminas han aparcado su talento.
La autora de esta novela es divulgadora científica. Vive en Colonia y pasa temporadas en EE. UU. Investiga por qué los robots pueden ser inteligentes y, también, plasma sus ideas en papel. De ahí ha surgido el libro que tenemos entre manos.
Feminismo, tecnología y relaciones amorosas se entremezclan en El amor es un proceso complicado. Una novela ligera, con narrativa ágil y una trama desenfadada que podemos llevar en la bolsa de la playa y leer frente al mar.
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